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Condenan mujer en EE. UU. por infiltrar empresas para Corea del Norte

Condenan mujer en EE. UU. por infiltrar empresas para Corea del Norte

Una ciudadana estadounidense de Arizona ha sido condenada a ocho años y medio de prisión por colaborar con un esquema de espionaje económico vinculado a Corea del Norte.

Christina Marie Chapman, de 50 años, fue hallada culpable de ayudar a trabajadores norcoreanos a obtener empleos en empresas estadounidenses utilizando identidades falsas de ciudadanos de EE. UU., generando más de 17 millones de dólares en beneficios ilícitos para el régimen de Pyongyang.

El Departamento de Justicia informó que se trata de uno de los mayores casos de fraude laboral con implicaciones internacionales, en el que se identificaron al menos 68 víctimas de robo de identidad y se defraudó a más de 300 empresas, incluyendo firmas Fortune 500, cadenas de medios, fabricantes aeroespaciales, automotrices, y tecnológicas en Silicon Valley.

Chapman operaba desde su hogar en Litchfield Park, un suburbio de Phoenix, donde creó una “granja de laptops”.

Allí recibía los equipos enviados por las compañías que creían estar contratando a trabajadores estadounidenses, y los reenviaba a ciudades fronterizas con Corea del Norte, desde donde los empleados norcoreanos se conectaban de manera remota simulando estar en EE. UU.

Además de proveer las direcciones de entrega y conexión, Chapman utilizaba cuentas bancarias a su nombre para recibir los pagos de nómina, transfería los fondos a los empleados en el extranjero y se quedaba con un porcentaje.

Otras falsificaciones 

Según las autoridades, también falsificó declaraciones fiscales y documentación oficial ante el Departamento de Seguridad Nacional más de 100 veces, generando declaraciones falsas para al menos 35 identidades distintas.

La mujer se declaró culpable en febrero de 2025 de los cargos de conspiración para cometer fraude electrónico, robo agravado de identidad y lavado de dinero. Como parte de su sentencia, deberá entregar más de 284,000 dólares que correspondían a los pagos ilegales y pagar una multa adicional de 176,850 dólares.

El esquema comenzó a operar alrededor de octubre de 2020 y se mantuvo activo por casi tres años. Chapman no actuó sola. Las autoridades identificaron también al ucraniano Oleksandr Didenko, de 27 años, como cómplice clave.

Desde Kiev, Didenko vendía cuentas falsas a trabajadores extranjeros, quienes usaban estas identidades para conseguir trabajos remotos en Estados Unidos. Fue arrestado por autoridades polacas en 2024 tras una solicitud de extradición del FBI.

El Departamento de Justicia indicó que el esquema incluso intentó infiltrarse en agencias gubernamentales de EE. UU., aunque sin éxito. Aun así, los fondos generados fueron significativos: más de 17 millones de dólares, que según los investigadores sirvieron para financiar el programa de armas nucleares de Corea del Norte.

La sentencia contra Chapman fue acompañada de un mensaje de advertencia por parte del fiscal adjunto Matthew Galeotti: “Chapman tomó una decisión equivocada. Los beneficios personales a corto plazo que perjudican a nuestros ciudadanos y apoyan a un adversario extranjero tendrán consecuencias graves a largo plazo”.